Cuidados básicos del bonsai
El Bonsái requiere de una serie de cuidados básicos para que esté en buenas condiciones.
1. Trasplante
El trasplante dependerá del tamaño de la maceta y del bonsái y también de la edad. Los Bonsais que están en maceta pequeña necesitan trasplante más a menudo que los que tienen una maceta más grande y una edad avanzada.
Los Bonsais que están en maceta pequeña o son jóvenes recomendamos trasplantar cada 2 años y los que están en maceta de mayor tamaño recomendamos trasplantarlos cada 3 o 4 años.
Para realizar el trasplante utilizaremos el sustrato más se adecue a la especie que tengamos, por ejemplo a la especie azalea 🌺 el sustrato que utilizamos nosotros es una mezcla utilizamos turba, Kanuma, pómice, graba de rio y un poco de tierra de Brezo que a las azaleas le sienta muy bien, sin embargo otras especies como el Taxus Baccata le echamos graba volcánica en vez de tierra de brezo y le añadimos Akadama en vez de Kanuma.
Dependiendo de la especie que tengamos, en el sustrato utilizaremos una mezcla de tierra u otra.
Intentaremos dejar el nebari lo mas plano posible.
Recomendamos cambiar la tierra por completo, hay personas que reutilizan la tierra que tiene el Bonsai lavándola y cribándola, pero nosotros cambiamos siempre la tierra por una nueva ya que esta vendrá llena de nutrientes y vitaminas que harán que nuestro bonsai esté fuerte y vigoroso hasta el siguiente trasplante.
2. Riego
Para nosotros uno de los pilares básicos para que un bonsai esté en perfectas condiciones es el riego.
La mezcla de sustrato que utilizamos lleva un porcentaje alto de grava de rio, lo que hace que el sustrato sea altamente drenante y se pueda regar todos los días en verano con una buena cantidad de agua y en invierno cada 3 o 4 días y así evitar el encharcamiento o acumulación de agua en la tierra y eso conlleve a pudrir las raíces.
El riego en verano ha de ser diario y abundante, recomendamos regar por la mañana o a ultima hora de la tarde y evitar cuando le este dando el sol plenamente ya que podría quemar un poco las hojas o algunas raíces.
Falta de riego:
Mas de 2 días sin riego en verano podrían secar alguna ramita del bonsai y mas de 3 o 4 días podría llegar a morir.
En el resto de estaciones el riego puede ser cada 2 o 3 días o según la necesidad del bonsai.
3. Poda
A la hora de podar podemos diferenciar dos tipos de poda: la de mantenimiento y la poda Específica.
La poda especifica se hará en una época concreta del año ya que con este tipo de poda nos referimos a cortar ramas grandes para darle una nueva formación o ramas que han engordado mucho a lo largo del año.
Esta poda o el corte de ramas grandes es recomendable aplicar pasta cicatrizante para que el Bonsái no pierda sabia por el corte y cicatrice con mayor rapidez.
3. Poda
La poda de mantenimiento podemos hacerla todo el año ya que se trata de un pinzado de los brotes nuevos que salen sobre todo en primavera y en verano e iremos cortando y pinzando a medida que van saliendo o que veamos que ya están muy largos.
4. Alambrado
El alambrado es mejor hacerlo en otoño ya que el crecimiento del bonsái es menor y así evitaremos marcar las ramas o que el alambre las dañe.
A la hora de alambrar utilizaremos un alambre más fino si las ramas son delgadas y un alambre más grueso si son ramas de mayor tamaño.
Dependiendo de la especie el alambrado se hará de una manera u otra. En coníferas por ejemplo el alambrado es fácil ya que las ramas no son delicadas y se manejan y doblan muy bien sin temor a la ruptura, sin embargo otras especies como las azaleas, las ramas son bastante frágiles y las ramas gruesas no se pueden alambrar y manejar bien ya que rompen con mucha facilidad, es mejor alambrar e ir guiando las ramas poco a poco sin forzar o también se puede doblar por torsión pero siempre con cuidado.
5. Abonado
El alambrado es mejor hacerlo en otoño ya que el crecimiento del bonsái es menor y así evitaremos marcar las ramas o que el alambre las dañe.
A la hora de alambrar utilizaremos un alambre más fino si las ramas son delgadas y un alambre más grueso si son ramas de mayor tamaño.
Dependiendo de la especie el alambrado se hará de una manera u otra. En coníferas por ejemplo el alambrado es fácil ya que las ramas no son delicadas y se manejan y doblan muy bien sin temor a la ruptura, sin embargo otras especies como las azaleas, las ramas son bastante frágiles y las ramas gruesas no se pueden alambrar y manejar bien ya que rompen con mucha facilidad, es mejor alambrar e ir guiando las ramas poco a poco sin forzar o también se puede doblar por torsión pero siempre con cuidado.
